viernes, 29 de octubre de 2021

Quitapenas

 Quitapenas


Por @stellamarisleonegeraci


Se soltó el cabello, después de su última consulta, limpió su espacio de trabajo, encendió un sahumerio,  abrió la ventana, para que la brisa de la tarde llenara el lugar y limpiara las energías del día; cuando todo estaba en orden, apagó las luces, cerró todo y se fue a su casa.


En el camino compró la cena en ese bodegón del barrio, le gustaba comer algunos de los platos que preparaban, eran sabrosos, grandes para compartir y guardar las sobras como en su caso, también compró algo dulce para saborear mientras veía una serie; los viernes por la noche eran para disfrutar, con o sin compañía, eso no le importaba.


En la puerta de su casa, la esperaba Laura su hermana, con comida y bebida, además de un bolso con ropa; la miró, la abrazo, subieron por escalera los tres pisos, en la mesa dispusieron la comida, la bebida, disfrutaron de la cena, cómo les decía su mamá "las penas, con la panza llena, son menos amargas"; se sentaron en el sillón una al lado de la otra, para quitar sus penas; las dos tenían sus historias y necesitan muchos quitapenas, para limpiar sus corazones.


Por la mañana mientras desayunaban, hablaban de las recetas que hacía su mamá, Laura dice -necesitamos muchos ramitos de lavanda, cómo los qué preparaba mamá, cuando estábamos tristes-, Mariana se levantó, fue a buscar entre sus libros un cuaderno con recetas que había escrito su mamá y heredaron cuando ella falleció; al leerlo descubrieron que eran recetas mágicas; muchas de esas recetas las conocían, a ellas de niñas les gustaba ver una serie de tres hermanas  brujas y jugaban a ser magas, su mamá jugaba con ellas, les enseñaba pociones, pedidos, estaban sorprendidas, en el cuaderno había recetas escritas por ellas, con anotaciones de su mamá.


En la última página había una carta dirigida a ellas:

"Mariana, Laura: Nuestras ancestras fueron magas perseguidas, condenadas por sus conocimientos, yo soy nieta de la magia, yo soy hija de la magia, yo soy la magia, desde pequeñas les enseñe el poder de la magia, les enseñe cómo cuidar a otros con la magia, les enseñe cómo cuidarse a ustedes mismas con la magia, ustedes son magia, es el momento que empiecen a hacer magia, a hacer magia para el bien. 

Las amo. Mamá". 





lunes, 25 de octubre de 2021

Linaje femenino

 Linaje femenino


Por @stellamarisleonegeraci


Conocía el ir y venir de las energías, su abuela le había enseñado cómo hacerlo, a su abuela su abuela, el conocimiento se pasaba de mujeres a mujeres.


Mientras hacía sus prácticas diarias de meditación, comenzó a experimentar que una nueva energía la rodeaba, después de terminar sus prácticas, anotaba las sensaciones, al principio creyó qué eran sólo sensaciones; con los días esté flujo de energía iba en aumento, recordó una breve historia de una de sus ancestras, qué se movía en distintos mundos, en ese momento lo comparó con la película de "Narnia", su abuela la miró muy seria y le dijo -que la energía no tiene planos fijos-.


A veces sentía que esa energía era brillante y protectora, otras oscura y hostil; buscó una muda de ropa, se  subió al auto y fue a visitar a su abuela, hacía varios años se había ido a vivir al campo, tenía su huerta, unas gallinas, sus plantas medicinales, el resto lo compraba en el pueblo, nunca comprendió como paso de vivir en Devoto con todo, a una pequeña casa sólo con electricidad y un celular, que le permitía estar en contacto con la familia; sabía que seguía con sus prácticas diarias de meditación, a veces la iban a consultar algunos vecinos, les daba un preparado, les hacía una bendición y los hacía ir a sus casas.


Cuando llegó, su abuela, le dijo -¿porqué tardaste tanto en venir?-, se río y le respondió -me falló la telepatía-, su abuela la miró con un gesto serio, acomodó sus cosas, una vecina se acercó a pedirle ayuda, su abuela  miró a la mujer, a ella, le preparo una bolsa con alimentos y le dio una bendición.


Ahora si, las dos solas una frente a la otra, comenzaron su meditación, por primera vez experimentó un viaje astral, moviendo su energía en distintos planos, ese fue sólo el comienzo; con el pasar de los días percibió la energía de sus ancestras, las veía en sus prácticas diarias, en uno de sus viajes astrales percibió una energía oscura, su abuela la trajo al estado actual; le preguntó -¿qué era?-, ella le respondió -es un cazador de energía-, se mueve entre planos, se alimenta de las energías, cómo los "vampiros energéticos", la diferencia es que él mata la fuente, nuestras ancestras y nuestro linaje femenino está en peligro, si no lo detenemos, no tendremos descendencia.


Esa noche no pudo dormir, su abuela colocó un listón violeta en la tranquera, así todos sabrían que por unos días no los podría recibir; dispusieron todo para su meditación; el cazador volvió a ingresar, también vinieron las ancestras y el futuro del linaje femenino.


Se quedó unos días más con su abuela, volvió a su vida de ciudad, con los años, recordó su experiencia y reconoció el linaje, en su hija y nieta.





lunes, 18 de octubre de 2021

El cazador

 El cazador


El cazador de y por Stella Maris Leone Geraci


Realizado en @estudiotallergaleria

Espacio de Arte Holístico


Villa Raffo, Tres de Febrero

Buenos Aires, Argentina


Año 2021 





jueves, 14 de octubre de 2021

La Messi

 La Messi


Por @stellamarisleonegeraci


Al llegar a casa se quitó los zapatos, la ropa, abrió las cortinas para que los rayos de sol se reflejarán en su atrapasol, que llenaba la sala con luces de distintos colores,  puso la pava, mientras se preparaba el mate.


Hacía frío para estar en el balcón, se sentó en la sala, entre mate y mate revisaba las redes sociales, respondió algunos mensajes, mientras consultaba los portales de noticias, seguía el paso a paso del pase de Messi, suspiraba cuando leía las cifras del contrato, en voz alta dijo ¡¡¡Quién pudiera!!!, Loqui, su gata blanca y peluda se acurrucó a su lado, pidiendo mimos, mientras la acariciaba, le decía -cuando vivamos en París, te voy a comprar un collar de diamantes, que vas a lucir en todas las fotos-; miró la hora, tenía tiempo suficiente para hacer una mini siesta, se tiró en el sillón junto a Loqui.


La alarma del celular la despertó, se dio una ducha, se vistió, se despidió de Loqui y salió rumbo al club, en el vestuario, mientras se cambiaban todas hablaban de Messi, el pase, cómo lloraba en la conferencia de prensa, su alegría al firmar el contrato, su familia; dónde iría a vivir con su familia.


Cuando llegó la entrenadora todas hicieron silencio era la hora de salir a la cancha, se colocó la cinta de capitana del equipo de fútbol femenino del Deportivo Villa Raffo.





lunes, 11 de octubre de 2021

Estrella de Mar

 Estrella de Mar


Por @stellamarisleonegeraci


Quemó los últimos restos del pasado que marcaron su destino, bajo las escaleras de la antigua casa de Villa Real, miró por última vez todo, cerró la puerta.


Instalada en su nuevo hogar de Merlo, alejada del dolor  de la capital, tenía la sensación de volver a su origen rodeada de árboles frutales, plantas aromáticas, no tenía muy claro qué hacer, eso no le importaba mucho, si que nada empañaría su presente y cada día sería parte de su nueva vida.


Mientras hacía sus caminatas por el barrio "Parque San Martín", creaba su nueva trama de contención, entre todas sus opciones, se decidió por armar su consultorio de terapias holísticas, ese había sido su sueño, pero, siempre había un pero, siempre debió tirar del carro de los demás y no del de ella; había estudiado y preparado durante años flores de bach,  sabía reflexología, practicaba yoga; nunca lo pudo hacer como terapeuta.


Transformó su casa, una parte la hizo su vivienda personal con la vista de su parque, su huerta, sus plantas, sus flores, unificó dos habitaciones que daban a la calle, pintó mandalas en las paredes, colgó atrapasueños, diseño su botiquín de preparados especiales, sus aceites esenciales, desde la calle se leía "Estrella De Mar"; sus sueños, se habían materializado; su vida transcurría tranquila, entre las clases de yoga, y quiénes venían a buscar una ayuda alternativa a sus sentires.


Una mañana, mientras estaba hablando con unas mujeres, sobre sus preparados, un hombre entró, sacó un arma, le  disparó en el pecho, él se suicidó.




domingo, 3 de octubre de 2021

Caltanissetta

 Caltanissetta


Por @stellamarisleonegeraci

"Habla tomado la decisión de emprender su viaje, ese que se había pospuesto por ser joven, por ser la novia de..., la esposa de..., por ser madre, por su trabajo, por ser la madre de sus padres, ahora estaba sola nuevamente, se había separado hace años, sus hijas vivían solas, sus padres habían fallecido, le sobraban unos cuarenta años, pero no le importó".

Planificó todo con tiempo, sacó el pasaje, reservó el hotel, Sicilia la esperaba sus abuelos eran de ahí, el resto era buscar las huellas de sus antepasados, compró una valija grande, ordenó la ropa que se llevaría, algo de abrigo, algo liviano, guardo la valija en el placard; invitó a sus hijas a almorzar el domingo, para darles la noticia; sabía que no aprobarían su viaje.

Pidió su taxi rumbo al aeropuerto, sus hijas la fueron a despedir, entre besos y abrazos le dijeron que la esperaban en unos días, ellas no sabían, que no había sacado pasaje de regreso.

Instalada en el hotel, se tomó unos días para recorrer la ciudad, planificar el resto de su viaje, alquiló un auto, para ir al pueblo de su abuela "Caltanissetta", ahí empezó a averiguar sobre su familia, comenzó a hablar con unas y otros, accedió a unos registros antiguos, ya era tarde para volver al hotel, manejar de noche no le gustaba, Catterinna, una mujer mayor que la acompañó en su recorrido, la invitó a quedarse en su casa, mientras le preparaba una cena tradicional siciliana le contaba historias y esperaban a Roberttino su hijo, después de la cena compartió una charla agradable con él, a pesar que su italiano no era muy fluido.

Roberttino le  mostró las afueras de Caltanissetta, el lugar era soñado para ella, él le contó que vivió muchos años en Roma y en Paris, tiene dos hijos y nietas, que ve todos los meses, uno vive en Florencia, el otro en Nápoles, con los años hizo las valijas, volvió al origen, necesitaba calma y éste era el lugar perfecto; le  propuso a Isabela quedarse un tiempo, en Caltanissetta, ella volvió al hotel, pagó la cuenta, tomó su valija, regresó con Roberttino al pueblo.

Cada nuevo lugar que conocía le envía las fotos a sus hijas, ellas sólo le preguntaban ¿cuándo volvía?; esa mañana cuando se levantó le envío a sus hijas una foto de ella y Roberttino juntos.