Las Brujas
Por @stellamarisleonegeraci
La casa se había vuelto grande, no sabía cuando pasó, en el último tiempo, tenía la sensación de ausencias y vacíos, los fines de semana con suerte se llenaba de ruidos, después todo era silencio.
En un viaje conoció a otras mujeres, con su misma sensación, una de ellas le contó, que había improvisado una pensión, agregó dos baños y con eso no se siente tan sola, otra le contó que había vendido la casa, se compró un departamento, con el resto del dinero viajaba, otras se quejaban que sus familias se les habían instalado.
De vuelta en su casa, comenzó a ver todas las posibilidades, empezó con una limpieza profunda, dono todo aquello que no iba a utilizar, arregló cada ambiente, instaló baños, compro camas, mesas, sillas, pavas, microondas, heladeras, limpió la parrilla, arregló el jardín secreto, puso mesitas, sillas; su familia le decía qué estaba loca, no le importó siguió adelante con su proyecto
Cuando todo estaba listo, invitó a unas amigas, para mostrarles su emprendimiento, una de ellas le dijo -quiero vivir acá-, ese día tres mujeres eligieron su nuevo hogar, con los días se instalaron, sólo compartían el lavadero y la cocina donde se reunían a preparar manjares que compartían juntas o con sus familias, hasta se animaron a vender en el barrio.
Sólo faltaba algo en su aquelarre de mujeres, hizo tallar un cartel que colocó en la puerta de entrada, en el que se leía "Las Brujas".
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