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lunes, 25 de octubre de 2021

Linaje femenino

 Linaje femenino


Por @stellamarisleonegeraci


Conocía el ir y venir de las energías, su abuela le había enseñado cómo hacerlo, a su abuela su abuela, el conocimiento se pasaba de mujeres a mujeres.


Mientras hacía sus prácticas diarias de meditación, comenzó a experimentar que una nueva energía la rodeaba, después de terminar sus prácticas, anotaba las sensaciones, al principio creyó qué eran sólo sensaciones; con los días esté flujo de energía iba en aumento, recordó una breve historia de una de sus ancestras, qué se movía en distintos mundos, en ese momento lo comparó con la película de "Narnia", su abuela la miró muy seria y le dijo -que la energía no tiene planos fijos-.


A veces sentía que esa energía era brillante y protectora, otras oscura y hostil; buscó una muda de ropa, se  subió al auto y fue a visitar a su abuela, hacía varios años se había ido a vivir al campo, tenía su huerta, unas gallinas, sus plantas medicinales, el resto lo compraba en el pueblo, nunca comprendió como paso de vivir en Devoto con todo, a una pequeña casa sólo con electricidad y un celular, que le permitía estar en contacto con la familia; sabía que seguía con sus prácticas diarias de meditación, a veces la iban a consultar algunos vecinos, les daba un preparado, les hacía una bendición y los hacía ir a sus casas.


Cuando llegó, su abuela, le dijo -¿porqué tardaste tanto en venir?-, se río y le respondió -me falló la telepatía-, su abuela la miró con un gesto serio, acomodó sus cosas, una vecina se acercó a pedirle ayuda, su abuela  miró a la mujer, a ella, le preparo una bolsa con alimentos y le dio una bendición.


Ahora si, las dos solas una frente a la otra, comenzaron su meditación, por primera vez experimentó un viaje astral, moviendo su energía en distintos planos, ese fue sólo el comienzo; con el pasar de los días percibió la energía de sus ancestras, las veía en sus prácticas diarias, en uno de sus viajes astrales percibió una energía oscura, su abuela la trajo al estado actual; le preguntó -¿qué era?-, ella le respondió -es un cazador de energía-, se mueve entre planos, se alimenta de las energías, cómo los "vampiros energéticos", la diferencia es que él mata la fuente, nuestras ancestras y nuestro linaje femenino está en peligro, si no lo detenemos, no tendremos descendencia.


Esa noche no pudo dormir, su abuela colocó un listón violeta en la tranquera, así todos sabrían que por unos días no los podría recibir; dispusieron todo para su meditación; el cazador volvió a ingresar, también vinieron las ancestras y el futuro del linaje femenino.


Se quedó unos días más con su abuela, volvió a su vida de ciudad, con los años, recordó su experiencia y reconoció el linaje, en su hija y nieta.





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